9 de febrero de 2011

Dolientes

Voy camino a Juárez. En mi cabeza y en la de muchos mexicanos, Ciudad Juárez es el sitio de mayor contenido simbólico de la república. Juárez es el lugar de "las muertas", las más de trescientas mujeres asesinadas sin explicación alguna y sin responsables identificados. Es el polígono donde el Estado mexicano ha montado un estado virtual de sitio, mientras las autoridades municipales "recuperan" su capacidad institucional para preservar la seguridad pública. Es la ciudad de las represalias de narcotraficantes contra civiles a mansalva y a plena luz del día. Es la ciudad que lleva nombre de nuestro prócer de la ley, como para recordarnos por oposición la fragilidad de la justicia. Ciudad Juárez es la frontera, en el sentido perfecto de enfrentar el límite de lo conocido. Juárez es mi frontera y pone a prueba jucios y prejuicios. Y entre los preparativos, empaco mi casaca oscura, sabiendo bien que del dolor juarense, cada uno de nosotros es un doliente.
Eduardo B.

3 comentarios:

M dijo...

Bienvenida esa pluma de nuevo. Y más con ese tono. Suerte en Juárez.

Anónimo dijo...

Reflexionar asi es la expresión de quien esta informado y que nos invita a no olvidar y estar atentos al presente de nuestro país, plagado de contradicciones, de comentarios superficiales y necesitado de esperanza.

Anónimo dijo...

Qué fuerte. Me ha mucha emoción leer tu entrada, me ha provocado en muchos sentidos.
Abrazo fuerte,

GR