30 de agosto de 2010

Una visión honesta y viable de futuro

El día de ayer, el edil del municipio de Hidalgo, Tamaulipas fue asesinado. Su muerte se agrega a los actos violentos ocurridos en días pasados en Reynosa y a la masacre de San Fernando, también en Tamaulipas.

Su muerte se suma a la lista de funcionarios municipales agredidos en otros estados de la república, que hace apenas unas semanas incluyó el secuestro y ejecución del alcalde de Santiago, en Nuevo León.

Ante la oleada de violencia asociada con el narcotráfico, la reacción del Ejecutivo Federal, en voz del propio presidente, ha sido admitir que reducir la criminalidad, minimizando la violencia, es poco probable en el corto plazo.

En la ecuación presidencial, fortalecer al Estado pasa por tener mejores cuerpos policiacos e instituciones de procuración de justicia, pasa por una nueva ley de seguridad nacional y por consolidar la reforma penal. Pero el ejecutivo parece dejar de lado que al Estado lo componen territorio, gobierno y población.

Y ésta última, nuestra población, resiente cada vez más la violencia en el ánimo cotidiano. En días pasados, una encuestadora informó, que de poder hacerlo, uno de cada cinco mexicanos encuestados dejaría el país. Y durante el fin de semana, la red social Facebook, una red que en México rebasa los 8.5 millones de usuarios, se empezó a teñir de luto por los migrantes asesinados.

La ciudadanía no está en condiciones de aceptar una guerra violenta a cambio de nada. La de hoy es una ciudadanía que necesita menos del pasado glorioso y milenario de México y más de una oferta honesta y viable de futuro. A escasos días del bicentenario de la independencia los mexicanos quieren saber hacia dónde vamos y qué está dispuesto a poner el gobierno para conseguirlo.

Eduardo B.

*Originalmente transmitido en Informativo 40 de la noche en Proyecto 40.
La fotografía muestra la fachada de la Iglesia de Villa de Santiago Nuevo León (febrero 2010).

24 de agosto de 2010

¿Nos reconocemos?



A ver, jóvenes, hoy me topé con esto. Conforme avanzaba el video me fui transporando más y más cerca de DO73, ca. 2001-2004, que es el marco temporal que me tocó por allá.

Quizá algunos estén de acuerdo con la premisa de esta animación: los profesionales íntegros y motivados funcionan con autonomía, alto grado de maestría y claro sentido de propósito. Todo esto bajo el supuesto de que el interés económico ha dejado de ser una variable sobre la mesa.

Mi intención con esta micro entrada es subrayar lo extraordinario que fue - que es - el mundo de DO73, de Transparencia y Fundación. Porque incluso si la variable económica no se ha resuelto del todo para todos, esa casa está colmada de oportunidades de autonomía, demanda altísimos niveles de maestría y también está empapada de sentido de propósito.

Dure lo que dure lo que construyeron varias generaciones de jóvenes comprometidos e idealistas, desde mi nostalgia de media noche, celebro reconocernos. Enhorabuena socios.

Iris M.

16 de agosto de 2010

Estado laico, nos protege a todos

En nuestro sistema jurídico, la Suprema Corte cumple con el papel de establecer si una nueva ley vulnera o confirma los derechos y garantías previstas en nuestra Constitución. Como tal, la corte verifica que lo aprobado, por ejemplo, por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, no vaya en contra de lo que describe como derechos y obligaciones nuestra carta magna. En el caso de los matrimonios entre personas del mismo sexo, la corte no ha hecho sino decidir si lo descrito por la ley capitalina está dentro de lo que ya protege nuestra constitución o si afecta algún derecho de los mexicanos.

Tras revisar lo que la Constitución establece, la Suprema Corte definió que lo planteado por la ley aprobada en el Distrito Federal no va en contra de lo establecido por nuestra constitución y por tanto que tiene plena vigencia en todo el territorio nacional. El matrimonio entre personas del mismo sexo seguirá siendo un asunto polémico, propio de muchas sobremesas e interpretaciones, pero en términos jurídicos no vulnera derecho u obligación alguna, y por tanto no es anticonstitucional.

Lo que ha hecho la Suprema Corte es establecer lo que cualquier Estado laico garantiza: que mientras una ley no lastime los derechos de otros, y no vaya en contra de lo que dicta la Constitución, esa ley está protegiendo los derechos de todos los mexicanos. El Estado laico protege el derecho de cada uno de nosotros a elegir nuestras creencias, valores morales o religión, en un marco respetuoso de nuestras libertades comunes.

Es por eso que nuestra ley protege a quienes fuimos educados como católicos o a quienes profesan una religión distinta a la nuestra. Sólo en un Estado laico, los cardenales pueden expresar libremente sus ideas tanto como los representantes de cualquier partido político.

En México, el derecho de una familia a educar en valores católicos está protegido por el Estado laico; pero también, como lo ha establecido hoy la Suprema Corte, el derecho de un matrimonio entre personas del mismo sexo, a contar con toda la protección legal del Estado mexicano.

Eduardo B.

4 de agosto de 2010

Turismo y futuro















A mediados del mes de julio, una ola importante de nombramientos llenó los titulares de los medios informativos.

Un par de semanas después, el viernes 30 de julio, se sumaron a estos cambios, dos nuevas designaciones. La secretaría de Turismo tiene desde el viernes, nuevo subsecretario de innovación y calidad, Héctor de la Cruz, y se nombró también una nueva directora para el Fondo Nacional de Fomento al Turismo, Fonatur.

Aunque menos sonoros que los de mediados de julio, éstos nombramientos son claves para entender el modelo de desarrollo nacional para los próximos años. Mucho se ha hablado del turismo como parte central de nuestra estrategia de desarrollo. Sin ir más lejos, Fonatur ha invertido desde su creación más de 2,200 millones de dólares en proyectos como Cancún o Ixtapa, y de acuerdo con estimaciones oficiales, estos recursos han atraído inversiones por mas de 15 mil millones de dólares.

Nadie duda hoy de que el turismo sea parte central de nuestra estrategia económica. Lo preocupante, y sin duda el mayor reto para el equipo de la secretaría de Turismo y en especial para Fonatur, es hacer que las inversiones en materia turística no sólo construyan hoteles extraordinarios, sino que el conjunto sea de utilidad social probada. En este momento, y tras la crisis inmobiliaria en Estados Unidos o la catástrofe política del turismo en España, no basta con anunciar inversiones cuantiosas. Es central, casi indispensable, referirse al impacto social y ambiental de las mismas.

Porque detrás de cada historia exitosa de nuestro gobierno en estos temas, hay también un enjambre de preocupaciones sobre la forma en que se construyeron lo que ahora se llama Centros Integralmente Planeados. Cancún hoy tiene que traer arena de sus vecinos, la segunda fase de Loreto está abandonada, la rentabilidad económica de algunos destinos ya no está garantizada y todo ello sin sumar a la ecuación la calidad de vida de las poblaciones cercanas a estos desarrollos.

Los nuevos integrantes del equipo del presidente deberán ayudarle a cumplir su promesa de generación de empleo y su compromiso con reducir el impacto ambiental y social de nuestro modelo de desarrollo. Los retos están perfectamente identificados: Marismas Nacionales en Sinaloa, Cabo Pulmo en Baja California Sur, la tirante relación entre Cancún y Cozumel, y una señal de intolerancia a la larga lista de elefantes blancos que llenaron de especulación inmobiliaria muchas tierras y de poco empleo y desarrollo a sus comunidades.

Eduardo B.
(Transmitido originalmente en vivo durante el espacio de opinión de Informativo 40 del 2 de agosto de 2010, en Proyecto 40)